Familiares de las ocho víctimas del trágico accidente aéreo, que involucró al helicóptero MI171 E, están pasando por un difícil momento, sin hallar consuelo tras la confirmación del gobernador de Pastaza, Rolando Ramos, de que no hubo sobrevivientes. El fatídico suceso tuvo lugar a las 09:45 del viernes 26 de abril en la ruta Shell-Tufino, en medio de condiciones climáticas adversas que retrasaron las labores de rescate por más de un día.
El Fiscal de turno, acompañado por representantes de Criminalística y la Policía Especializada Delitos Contra la Vida (Dinased), se dirigió al sitio del accidente en Tiwino, emitiendo la disposición para el levantamiento de los cuerpos de los militares y civiles involucrados.
En un gesto de solidaridad, el Gobierno de Estados Unidos, a través de su Embajada y Consulado en Ecuador, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas de esta tragedia.
Debido al persistente mal tiempo, se activó un plan alternativo desde la Brigada Selva 17 Pastaza, movilizando las operaciones de búsqueda y rescate desde El Coca, provincia de Orellana, dado que los vuelos desde Shell y Tena fueron imposibles. Este plan involucra la participación de personal de la Fiscalía, Dinased y expertos militares.
El trágico incidente ocurrió cuando la tripulación, compuesta por cinco militares y tres civiles, regresaba luego de entregar raciones alimenticias a comunidades afectadas por la crecida del río Bobonaza en la selva. Aunque las causas del accidente aún no están claras, se están tomando medidas para preservar el sitio del suceso y llevar a cabo una investigación exhaustiva.
Los Iwias, militares indígenas con experiencia en la selva, han estado presentes desde el inicio para colaborar en la construcción de un helipuerto y facilitar las labores de rescate. Una vez recuperados los cuerpos, serán trasladados a la morgue en Puyo y entregados a sus familiares.
Es importante destacar que la misión original de la tripulación era brindar ayuda a 159 familias afectadas por el desbordamiento del río Bobonaza en la comunidad de Tiwino. La tripulación estaba conformada por el Mayor Andrés Octavio Sierra Martínez, el Teniente Jaime Fernando Cordones Ortega, el Sargento Leonardo Javier Gutiérrez Aymara, el Cabo Cristian Patricio Morales Arboleda, el Cabo Édgar Vinicio Montesdeoca Sanipatín, y los funcionarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos, Katya Aragón, Diego Ima y Erik Reyes.
Ante esta tragedia, el Ejército ha ordenado la conformación de una Junta Investigadora de Accidentes, mientras que el presidente Daniel Noboa ha instruido el despliegue de todos los recursos necesarios para la búsqueda y recuperación de la tripulación.