Un trágico suceso sacudió la tranquilidad de Guayaquil en la madrugada del domingo 28 de abril de 2024, cuando un ataque violento tuvo lugar en una clínica clandestina de rehabilitación ubicada en el suroeste de la ciudad.
La clínica, conocida como Casa Blanca y situada en las calles 47 y Chambers en el área de Portete, fue el escenario de un tiroteo que dejó un saldo devastador: tres personas perdieron la vida y otras dos resultaron gravemente heridas.
El incidente fue descubierto tras una denuncia ciudadana que alertó a las autoridades sobre la presencia de disparos en las instalaciones de la clínica. La rápida respuesta de la Policía Nacional reveló que la clínica operaba sin los permisos necesarios, lo que llevó a su clausura inmediata por parte de las autoridades locales.
En el lugar, destinado a proporcionar tratamiento para personas con problemas de adicción a las drogas, se encontraron tres víctimas mortales y dos personas gravemente heridas por disparos de armas de fuego. Los heridos fueron trasladados con urgencia a hospitales cercanos para recibir atención médica especializada.
La tragedia no solo conmocionó a la comunidad local, sino que también movilizó a equipos de Medicina Legal para el levantamiento de los cuerpos y provocó la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía General del Estado para determinar los responsables de este acto violento y sin sentido.
Este triste suceso pone de relieve la importancia de garantizar que las instituciones de rehabilitación cumplan con todos los requisitos legales y operen de manera transparente y segura para evitar tragedias como esta en el futuro.
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