Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han instado a la Asamblea Nacional a acelerar la aprobación de una reforma a la Ley de Armas, Municiones y Explosivos, que permitiría el uso del armamento decomisado para mejorar el equipamiento de las fuerzas del orden.
La normativa actual, vigente desde hace décadas, está siendo revisada para adaptarla a la realidad actual y permitir la entrega de armas y municiones decomisadas a las autoridades policiales y militares.
Según estimaciones, existen alrededor de 44.000 armas y 200.000 municiones incautadas que podrían ser utilizadas en esta iniciativa una vez que la reforma sea aprobada.
Este arsenal confiscado proviene principalmente de bandas delictivas y, dado que muchas de estas armas están en condiciones óptimas, representan una oportunidad invaluable para mejorar el equipamiento de las fuerzas de seguridad.
Solo en el año 2023, la Policía Nacional confiscó más de 9.900 armas en todo el país, muchas de las cuales podrían ser reasignadas a los agentes de seguridad pública, aliviando así la carga financiera del Estado y garantizando un mayor respaldo para las labores de protección ciudadana.