A menos de tres meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos de París 2024, la atención se centra tanto en la preparación de los atletas clasificados como en los desafíos financieros que enfrentan.
El Ministro del Deporte, Andrés Guschmer, admitió en una entrevista con EL COMERCIO que la deuda de su cartera asciende a más de 2 millones de dólares.
La incertidumbre financiera, a tan poco tiempo del evento, podría impactar negativamente la concentración y el rendimiento de los deportistas en una de las competiciones más destacadas a nivel mundial.
Un atleta calificado para los Juegos Olímpicos de París 2024 reveló a EL COMERCIO el 20 de abril que solo se le habían abonado los valores correspondientes hasta diciembre de 2023.
La deuda del Ministerio de Deporte abarca a federaciones deportivas y deportistas de alto rendimiento, ascendiendo a 1,6 millones de dólares, según comentó el ministro a EL COMERCIO. Se espera que en mayo aumente a casi 2,1 millones de dólares debido a las órdenes de pago generadas en abril, que suman 550 000 dólares adicionales.
El Ministro explicó que la demora en el pago se debe a la falta de recursos, atribuida a la difícil situación económica que enfrenta el país.
En un comunicado del Ministerio del Deporte emitido en marzo de 2023, se informó que la nueva administración ha cancelado 8,7 millones de dólares, equivalentes al 94% de la deuda del año anterior con los organismos deportivos.
Guschmer anunció la generación de nuevas órdenes de pago esta semana (29 de abril – 3 de mayo), asegurando que los atletas de alto rendimiento recibirán los estímulos deportivos correspondientes a enero, febrero y marzo, así como algunos que no participaron en los Juegos Olímpicos.