En sus más recientes declaraciones, el expresidente Rafael Correa expresó su preocupación por el uso de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad ciudadana, calificando como inadmisible cualquier forma de abuso o maltrato hacia los prisioneros. Correa destacó que aunque entiende la necesidad de recurrir a medidas extremas en circunstancias críticas, es fundamental evitar los excesos.
“Es preocupante ver cómo algunos militares se enorgullecen de acciones como el maltrato y la tortura a los prisioneros, sometiéndolos a situaciones humillantes. Esto es completamente inaceptable”, enfatizó el exmandatario.
Correa subrayó la importancia de limitar la intervención de las Fuerzas Armadas en asuntos internos, advirtiendo sobre los riesgos de una prolongada presencia militar en las calles y cárceles del país. Asimismo, señaló que los militares no están preparados para manejar situaciones con ciudadanos, ya que su formación se centra en enfrentar amenazas externas.
“Debemos asegurarnos de que la participación de las Fuerzas Armadas sea temporal y controlada, ya que prolongar su presencia podría resultar en consecuencias imprevistas. Los militares no son policías, y no están capacitados para interactuar con la población civil como lo haría la fuerza policial”, concluyó Correa.
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