Daniel Salcedo, figura clave en el “Caso Purg”, ha expresado su voluntad de revelar detalles sobre una red de corrupción que operaba en la Corte de Justicia del Guayas. Salcedo, quien previamente había estado vinculado a la trama, busca ahora protección para él y su familia a cambio de su testimonio.
En su declaración voluntaria, Salcedo reveló que la red judicial exigía pagos por sentencias y otros trámites legales. Su participación en esta red se remonta a años atrás, cuando entabló relaciones con figuras como Mayra Salazar, quien más tarde se convirtió en comunicadora de la Corte, y Fabiola Gallardo, presidenta de la institución. A través de estas conexiones, aprendió sobre los pagos necesarios para manipular el sistema judicial, incluyendo tarifas para suspender audiencias que oscilaban entre 2.000 y 5.000 dólares.
Incluso cuando enfrentaba problemas legales por la venta de medicamentos con sobreprecios, Salcedo estuvo dispuesto a pagar una suma considerable, hasta 150.000 dólares, para resolver su situación, lo cual fue discutido con Salazar y Gallardo. Además, pagó 70.000 dólares al juez Reinaldo Cevallos por su traslado a otra cárcel debido a preocupaciones por su seguridad.
Salcedo ha manifestado su disposición a colaborar con la Fiscalía en la investigación del “Caso Purga”, pero exige protección para él y su familia, ya que teme represalias contra su seguridad. Aunque reconoce la participación de Salazar y Gallardo en la red, niega conocer a otros implicados como el exasambleísta Pablo Muentes o su primo, Fausto Alarcón.
En medio de estas revelaciones, Salcedo busca un acuerdo con la Fiscalía que garantice su seguridad a cambio de brindar información crucial sobre la red de corrupción en la Corte de Justicia del Guayas.
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