El trasiego de narcóticos en Ecuador ha adoptado una nueva faceta de seguridad y ostentación. Los líderes de las bandas criminales ahora se movilizan por el país en lujosos vehículos blindados, emulando una tendencia que se originó en países como México, donde los miembros de los cárteles emplean vehículos millonarios para su protección.
Recientemente, durante el operativo Gran Fénix 19 el pasado 4 de abril de 2024, la Policía Nacional logró la captura de alias Comandante Carlitos luego de dos años de investigaciones en una elegante residencia en la vía Daule. En el transcurso del operativo, las autoridades descubrieron una impresionante colección de vehículos de alta gama, todos ellos blindados.
El general Víctor Herrera, responsable de la Zona 8 que abarca Durán, Samborondón y Guayaquil, confirmó en una conferencia de prensa que la institución estaba al tanto de esta modalidad delictiva. “En los allanamientos que se llevaron a cabo, hemos encontrado vehículos de alta gama que presentan una característica particular que, como Policía Nacional, hemos identificado: son vehículos blindados”, declaró Herrera.
Estos casos surgen en un contexto de crecimiento de la industria de seguridad en el país. En ese sentido, el comandante reveló que dentro del caso Metástasis, “ya se hacía alusión a un patio donde se están vendiendo estos vehículos con estas características, y estamos investigando qué relación tiene este operativo con el caso que les acabo de mencionar”.
La hipótesis de que los cabecillas del crimen organizado buscan estos vehículos por seguridad es respaldada por Santamaría, quien señala que “utilizan exclusivamente estos autos blindados para protegerse de bandas rivales”.
Sin embargo, ¿cómo se regula esta industria en el país? Existen normativas que regulan los permisos de autorización, renovación, control y monitoreo de empresas que ofrecen servicios de blindaje, todas bajo la supervisión del Ministerio del Interior.
El Reglamento para el procedimiento de registro de vehículos blindados por primera vez es parte de estas regulaciones, estableciendo los protocolos y requisitos necesarios. Sin embargo, el experto Pinto destaca que, dado que esta industria es relativamente nueva en Ecuador, la regulación es aún escasa.
Según empresas de seguridad consultadas en Guayaquil, el costo del blindaje de un vehículo varía según el nivel de seguridad y el tipo de automóvil. Por ejemplo, el nivel 3 puede resistir impactos de bala de armas cortas y fusiles calibre. En concreto, los precios oscilan entre USD 16 000 y USD 20 000.
El comandante Víctor Herrera informó que al menos ocho vehículos blindados han sido incautados en lo que va del año en la Zona 8. Esta revelación pone de manifiesto la creciente sofisticación de las operaciones criminales en Ecuador y la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para contrarrestar esta amenaza.