La falta de alimentación para personas privadas de libertad continúa siendo un problema en el sistema carcelario del país. En Santo Domingo de los Tsáchilas, se están implementando medidas provisionales para mantener la situación bajo control.
Desde hace varios días, la contratación con la institución encargada de preparar los alimentos ha finalizado y no se sabe cuándo se reanudará el servicio, aparentemente debido a inconvenientes presupuestarios.
Los internos del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Bellavista, en Santo Domingo, se han organizado para preparar sus propios alimentos. El gobernador Miguel Quezada confirmó esta situación y descartó conflictos internos en el centro carcelario. “Eso es muy normal, todos lo hemos hecho. Soy militar en servicio pasivo y he cocinado mis alimentos. ¿Por qué no pueden hacerlo ellos?”, expresó Quezada.
Abastecimiento
Quezada aseguró que los reos están siendo alimentados y que hay un stock de productos en bodega que durará un mes más. Holger Toro, director del CRS Bellavista, indicó que algunas personas e instituciones están donando comida para los internos. “Cada día se sigue gestionando para recibir donaciones. Obviamente, se va a contratar otra empresa, no solamente para esta cárcel, sino para el resto porque es una problemática a nivel nacional”, señaló Toro.
Allegados a los internos mencionan que han organizado comitivas para comprar alimentos y periódicamente los dejan en la entrada de la cárcel, aunque temen que esto no sea suficiente.