El presidente Daniel Noboa anunció la declaratoria de un nuevo estado de excepción en un video difundido a través de sus redes sociales, justificando esta medida ante la persistente amenaza del crimen organizado en Ecuador. En casi dos minutos, Noboa explicó que esta acción es necesaria debido a la creciente infiltración del crimen en siete provincias del país.
“En cinco meses hemos logrado devolverle la paz a los ecuatorianos y hoy nos encontramos en una segunda etapa de la guerra. Una guerra que se ha sectorizado,” afirmó el mandatario. Noboa subrayó que Ecuador ha superado la primera etapa de su lucha contra el crimen organizado y las bandas terroristas, mencionando el estado de emergencia declarado en enero pasado que abarcó todo el país.
Las provincias afectadas por el nuevo estado de excepción, que tendrá una duración de 60 días, son Los Ríos, Guayas, Santa Elena, Manabí, El Oro, Sucumbíos y Orellana. Además, se incluye al cantón minero Ponce Enríquez en Azuay, donde el alcalde José Sánchez fue asesinado a tiros el pasado 17 de abril. Noboa expresó su pesar por los recientes sucesos violentos y las masacres ocurridas en estas provincias en las últimas 48 horas.
El presidente explicó que el crimen organizado se ha enquistado en estas zonas, haciendo imprescindible la declaratoria de emergencia para restablecer la seguridad y el orden. “Nos encontramos en una segunda etapa de la guerra,” reiteró Noboa, enfatizando que, aunque se han logrado avances significativos, es necesario redoblar esfuerzos en estas áreas específicas.
Noboa aseguró que su gobierno está comprometido en devolver la tranquilidad y la seguridad a todos los ecuatorianos. “Es una lucha continua, pero estamos decididos a ganar esta batalla contra el crimen,” concluyó.
El anuncio ha generado diversas reacciones en la ciudadanía y en el ámbito político, con algunos apoyando la medida como un paso necesario para combatir la criminalidad, mientras que otros expresan preocupaciones sobre las implicaciones de otro estado de excepción en términos de derechos y libertades civiles.
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