El ataque ocurrió durante la noche del lunes en el distrito de Wase, en el estado de Plateau, una región marcada por conflictos persistentes entre comunidades, mineros y grupos relacionados con la tierra.
Plateau, ubicado en la línea divisoria entre el norte mayoritariamente musulmán y el sur predominantemente cristiano de Nigeria, ha sido testigo frecuente de enfrentamientos entre pastores nómadas y agricultores, exacerbados aún más por las tensiones generadas por el cambio climático y la competencia por recursos terrestres, hídricos y minerales.
“Un grupo de bandidos armados en motocicleta atacó el pueblo de Zurak, disparando indiscriminadamente y prendiendo fuego a viviendas”, informó Musa Ibrahim Ashoms, comisario de información del estado de Plateau, a la Agence France-Presse (AFP) por teléfono. “Hasta el momento se ha confirmado la muerte de más de cuarenta personas”, agregó.
El ataque dejó un saldo devastador según Shafi’i Sambo, un funcionario local encargado de la juventud, quien reportó al menos 42 muertes. Describió cómo los atacantes dispararon y secuestraron a personas desde las 17:00 hasta la medianoche, obligando a algunos residentes a huir a las colinas en busca de seguridad.
La comunidad de Zurak, cuya principal fuente de sustento es la minería, se encuentra ahora sumida en la desesperación y el miedo. “No tenemos seguridad alguna, hemos encontrado cuerpos y seguimos buscando”, expresó Adamu Maikasuwa Saluwe, un residente local. Para Saluwe, este tipo de ataques representa una amenaza directa para la seguridad alimentaria de la región, especialmente dado que ocurrió justo antes de la época de siembra.
La región es conocida por sus importantes reservas de estaño, zinc y plomo, lo que ha atraído inversiones tanto nacionales como extranjeras. Sin embargo, las actividades mineras ilegales han generado tensiones constantes y enfrentamientos intercomunitarios.
Este último ataque se suma a una serie de episodios violentos que han sacudido el estado de Plateau en los últimos meses, incluidos violentos enfrentamientos en diciembre de 2023 que dejaron 200 muertos durante el fin de semana de Navidad, seguidos de varios ataques en enero que resultaron en más de 50 muertes y miles de personas desplazadas.
El presidente Bola Ahmed Tinubu está buscando atraer inversiones extranjeras para Nigeria, la principal economía de África y el país más poblado del continente, pero enfrenta el desafío de garantizar la seguridad y la estabilidad en medio de la creciente violencia y la inseguridad en diversas partes del país.
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