Las intensas lluvias que azotaron Quito el 27 de mayo provocaron una grave inundación en la quebrada El Tejado, ubicada en el sector de La Comuna. Las precipitaciones arrastraron escombros y basura, dejando la quebrada al borde del colapso y generando preocupación entre los residentes locales. La situación se tornó crítica cuando se emitió una alerta ciudadana al ECU-911, lo que movilizó de inmediato a diversos equipos de rescate y control de la capital hacia la zona afectada.
Para garantizar la seguridad de los habitantes y facilitar las labores de emergencia, se realizaron cierres viales, destacándose la interrupción del tráfico en la calle Fulgencio Araujo, una arteria clave en el sector.
Las unidades del Cuerpo de Bomberos, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), y el Cuerpo de Agentes de Control, entre otras entidades, se desplazaron rápidamente al lugar. Estas fuerzas conjuntas trabajaron de manera coordinada para enfrentar la emergencia. Además, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable desplegó maquinaria especializada para realizar labores urgentes de limpieza y desobstrucción de la quebrada.
Cerca de las 20:00, el ECU-911 emitió un comunicado asegurando que el riesgo de colapso de la quebrada había disminuido significativamente, gracias a la disminución de las lluvias en el sector y al descenso del nivel de agua en la quebrada. Este anuncio trajo un respiro de alivio a la comunidad, aunque las autoridades enfatizaron que las unidades de las diferentes instituciones se mantendrán en el lugar para garantizar la seguridad y monitorear la situación.
La Comuna, situada en las faldas del Pichincha, en el noroeste de Quito, es una zona que históricamente ha sufrido por los aluviones y deslizamientos de tierra. Los residentes de esta área han enfrentado repetidamente las consecuencias de las intensas lluvias, lo que ha llevado a un constante estado de alerta y a la implementación de diversas medidas de prevención y respuesta por parte de las autoridades locales.