El ministro de Energía y Minas, Roberto Luque, habló el 29 de mayo sobre el avance del plan para eliminar los subsidios a los combustibles Extra y Ecopaís, anunciado por el presidente Daniel Noboa el 2 de mayo de 2024. Explicó que no se trata de un plan de focalización, sino de un programa de compensación a los afectados por la eliminación del subsidio.
Luque destacó que este plan, en el que colaboran varias instituciones del Estado, sería más efectivo que la focalización, ya que esta última generaría un doble precio, distorsiones y contrabando, problemas que se quieren evitar. Además, mencionó que se ha creado una base de datos de los posibles afectados para evaluar la afectación, determinar un monto y establecer un mecanismo de compensación.
Noboa sobre la focalización del subsidio
En una entrevista con la agencia EFE, el presidente Daniel Noboa señaló que los subsidios al diésel y al gas de uso doméstico se mantendrán, mientras que se eliminará gradualmente la subvención a las gasolinas Extra y Ecopaís. Afirmó que estos subsidios no se tocarán debido a su relación directa con la inflación, el costo de vida, el transporte y la agricultura. La eliminación del subsidio se centrará en los grupos sociales que no lo necesiten, debido a que las gasolinas Extra y Ecopaís representan un bajo porcentaje del consumo nacional.
Comité de Optimización Energética y sector hidrocarburo
El 2 de mayo, el presidente Noboa firmó un decreto para crear el Comité de Optimización Energética, encargado de revisar los subsidios de los combustibles. En una entrevista con La Posta, Roberto Luque criticó la ineficiencia en la explotación de crudo y la crisis energética del país. Señaló que Ecuador exporta crudo ineficientemente, importa y subsidia diésel, y genera energía de manera ineficiente, lo cual ha contribuido a la crisis energética.
Luque también mencionó que PetroEcuador no está cumpliendo con los mantenimientos en la Refinería de Esmeraldas, que opera al 50% de su capacidad debido a la falta de revisiones técnicas programadas. Esto ha llevado a una producción similar a la de 2008, antes de la potenciación de la refinería, demostrando la gravedad de la situación.