El 29 de mayo de 2024, en una rueda de prensa en Quito, la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, defendió una de las cifras más polémicas del informe a la Nación del presidente Daniel Noboa el pasado 24 de mayo de 2024.
Esa cifra indica que el Ministerio de Trabajo ha registrado, entre diciembre de 2023 y abril de 2024, 105,049 nuevos contratos laborales de jóvenes de entre 18 y 29 años.
Según Núñez, la primera ley económica urgente del Gobierno, que incluyó beneficios tributarios para las empresas que contraten jóvenes, ha dado buenos resultados. Mostró una base de datos (aún no de acceso público) que compila las estadísticas de estos contratos.
Estas estadísticas muestran que en 8 provincias se concentra más del 85% de los nuevos contratos de empleo juvenil: Guayas (34,469); Pichincha (30,753); Azuay (7,008); Manabí (5,497); El Oro (4,172); Cotopaxi (3,104); Santo Domingo (2,567); y Tungurahua (2,497).
Núñez explicó que la mayoría de los empleos se encuentran en labores operativas en industrias de exportación (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) y en actividades comerciales (grandes tiendas como Tía o Tuti) y en empresas de seguridad.
La ministra puntualizó que los jóvenes beneficiados han firmado contratos indefinidos e inician labores con el Salario Básico ($460 al mes); en sectores como el florícola, pueden ganar hasta $700 por horas extras.
Por actividad económica, el mayor número de nuevos contratos se registra en agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (49,828), seguido por el comercio (15,422).
Las cinco empresas que más han contratado, según los datos del Gobierno, son: Operadora y Procesadora de Productos Marinos Omarsa (1,990 contratos); Industrial Pesquera Santa Priscila (1,547 contratos); Expalsa Exportadora de Alimentos (855); Tiendas Industriales Asociadas Tía (638) y Nirsa S.A (575).
A pesar del éxito declarado por la ministra sobre la política de empleo juvenil, tres fuentes del sector público presentan una realidad diferente.
Menos afiliados jóvenes en el IESS
Hasta abril de 2024, las estadísticas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) muestran una caída de 8,572 afiliados jóvenes (hasta 30 años). Es decir, en lugar de 105,000 afiliados más, hay 8,500 afiliados menos.
Ante estos cuestionamientos, Núñez argumentó que el IESS no solo considera afiliaciones, sino también desafiliaciones y jubilaciones por edad o discapacidad. Además, mencionó que el IESS podría estar registrando mal las estadísticas, lo cual no es responsabilidad del Ministerio de Trabajo. También apuntó que podría haber inscripciones tardías en el IESS de los jóvenes con nuevos contratos.
Más actas de finiquito que nuevos contratos firmados
Entre el 1 de enero y el 15 de abril de 2024, se registraron 205,265 nuevos contratos de trabajo de todas las edades en el país. Sin embargo, en el mismo periodo, las actas de finiquito sumaron 272,350, resultando en un efecto neto de 67,085 empleos formales menos. Es decir, por cada nuevo contrato, se registraron 1.33 actas de finiquito.
A pesar de los beneficios fiscales para nuevas contrataciones de jóvenes, la economía ecuatoriana sigue sin generar suficiente empleo para los 150,000 jóvenes que ingresan al mercado laboral cada año ni para los ecuatorianos de mediana edad, quienes tienen el mayor porcentaje de subempleo.
Una caída de más de 96,000 empleos adecuados hasta abril de 2024
Según el último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el número de ecuatorianos en la informalidad y el desempleo aumentó en 201,441 en el último año. El empleo adecuado (al menos el salario básico y 8 horas de trabajo) disminuyó en 96,312 personas, pasando de 2,990,453 a 2,894,141.
En promedio, los ecuatorianos trabajan 35 horas a la semana, mientras que las ecuatorianas trabajan 30 horas. La economía necesita liberalización y menos intervención estatal para generar empleo adecuado y reducir la informalidad, que aumentó del 53.7% al 55.4% en el último año. Además, la mitad de los trabajadores gana menos de $378.1 al mes.
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