Durante una operación en el sector del recinto Santa Rosa, en Esmeraldas, una zona fronteriza con Colombia, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó del descubrimiento de un astillero y un bote semisumergible de 30 metros de eslora. Este hallazgo subraya los continuos esfuerzos militares para combatir el tráfico ilícito de drogas en la región.
Las Fuerzas Armadas, a través de un breve mensaje en su cuenta en la red social X, revelaron que el bote semisumergible estaba equipado con un motor estacionario y contenía aproximadamente 3.000 galones (11.355 litros) de combustible. Esta cantidad de combustible indica la capacidad del semisumergible para realizar viajes largos, posiblemente destinados al transporte de narcóticos.
“Fuerzas Armadas realizaron una operación militar en el recinto Santa Rosa, donde se logró localizar un astillero y un semisumergible de 30 metros con motor estacionario lleno de aproximadamente 3.000 galones de combustible”, destacaron las autoridades en su comunicado oficial. Este tipo de operaciones son cruciales para desmantelar la infraestructura logística de los narcotraficantes.
Las imágenes difundidas del lugar mostraron depósitos de combustibles escondidos en una zona de densa vegetación. Además, una fotografía del semisumergible mostraba a seis militares de pie sobre la cubierta, lo que ilustra la considerable dimensión de la embarcación. Estos descubrimientos ponen de manifiesto la sofisticación y los recursos utilizados por los narcotraficantes.
La Armada había informado previamente que el martes pasado interceptó un “narcosemisumergible” cargado con droga en la región de las Islas Galápagos, situada a mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador. Este suceso refleja la creciente actividad de narcotráfico en las aguas ecuatorianas.
En esa operación, los marinos lograron detener a tres individuos gracias a la colaboración de unidades militares de Estados Unidos, Colombia y Perú. Esta cooperación internacional es esencial para enfrentar el tráfico de drogas, que trasciende las fronteras nacionales.
Ecuador se ha convertido en el tercer país del mundo en cuanto a la cantidad de droga incautada, solo superado por Colombia y Estados Unidos. En los últimos tres años, el país ha logrado decomisar más de 200 toneladas de sustancias estupefacientes anualmente, lo que subraya la magnitud del desafío que enfrenta y los esfuerzos continuos para combatir el narcotráfico.
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