El presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz Granados, advirtió este lunes 3 de junio en Quito que la tasa de homicidios en América Latina y el Caribe casi duplica la del África subsahariana. En una reunión sobre temas de seguridad, en la que participó el presidente Daniel Noboa, Díaz Granados subrayó que la región concentra casi la tercera parte de los homicidios del planeta.
“Sin seguridad no es posible el desarrollo,” afirmó Díaz Granados, enfatizando que promover la seguridad es un imperativo ético y un mandato ciudadano, además de ser la base para el crecimiento económico. “Nuestra región, con el 9% de la población mundial, registra casi un tercio de los homicidios globales,” señaló.
Con una superficie de 19 millones de kilómetros cuadrados, casi el 15% del territorio mundial, América Latina y el Caribe albergan la producción de coca en 400,000 hectáreas a nivel mundial. La tasa de homicidios en la región es casi 10 veces mayor que en otras economías emergentes y casi duplica la del África subsahariana. Además, 43 de las 50 ciudades más inseguras del mundo se encuentran en esta región.
**Empresa Criminal Transnacional**
“Somos hoy un escenario de la empresa criminal transnacional, cuya actividad, sumada a la corrupción, socava la estructura democrática, limita el ejercicio de las libertades y afecta la presencia estatal en amplias zonas rurales,” explicó Díaz Granados. La región enfrenta una convergencia de mercados criminales: tráfico de armas, personas, drogas, delitos financieros, lavado de activos, productos falsificados, extorsión y minería ilegal.
La inseguridad y criminalidad afectan especialmente a los jóvenes. “Tenemos más de 30 millones de jóvenes en América Latina que ni estudian ni trabajan, constituyendo el público objetivo más perverso para las redes criminales,” alertó Díaz Granados. Además, casi un 30% de los graduados universitarios en la región no encuentran empleo, quedando endeudados y sin oportunidades laborales, lo que contribuye a la expansión de las organizaciones criminales.