Colectivos animalistas y representantes del Observatorio de la Política Pública de Bienestar Animal del Ecuador denunciaron el miércoles, 5 de junio de 2024, supuestas irregularidades en las prácticas de eutanasia realizadas por la Unidad de Bienestar Animal (UBA) en animales de compañía rescatados.
Ramiro Tamayo, presidente de la fundación Una Pata de Esperanza, aseguró que UBA, entidad del Municipio de Quito, no cuenta con los equipos adecuados y que los procedimientos no están apegados a la normativa vigente. Marianela Erigoyen, coordinadora de Animal Libre Ecuador, añadió que han presentado denuncias contra UBA y nueve funcionarios municipales, incluidos médicos veterinarios y la doctora responsable de firmar las autorizaciones de eutanasia.
Denuncias y Video en Redes Sociales
Los colectivos animalistas difundieron un video en redes sociales en el que aseguran que la entidad municipal ingresó a un terreno privado forzando cerraduras y “hurtó 23 animalitos” para luego sacrificarlos. Este acto ha generado indignación y ha intensificado las críticas hacia la UBA.
Respuesta del Municipio
En un informe de radio Quito, Karina Pisco, directora de la Unidad de Bienestar Animal, calificó las acusaciones como una “campaña de desprestigio”. Explicó que la eutanasia es un último recurso aplicado únicamente a animales en un estado de sufrimiento permanente, tanto físico como fisiológico y psicológico. Pisco subrayó que la decisión de aplicar la eutanasia nunca se toma a la ligera y que se sigue un protocolo establecido en el Código Municipal, que determina cuándo no hay posibilidad de recuperación del animal.
Datos y Contexto
La directora también aclaró que la eutanasia no forma parte de una estrategia de control de la población animal. Según los datos proporcionados por Pisco, en 2023 se rescataron 1,855 animales y al 20% se les aplicó la eutanasia como un acto de compasión, siguiendo estrictamente los criterios establecidos para casos de sufrimiento irreversible.
Continuación del Debate
La controversia entre los colectivos animalistas y el Municipio de Quito continúa. Mientras los primeros exigen transparencia y mejoras en los procedimientos, el Municipio defiende sus acciones como necesarias y dentro del marco legal para garantizar el bienestar animal. La situación plantea un desafío significativo para ambas partes en la búsqueda de un equilibrio entre la protección de los animales y la gestión efectiva de la población de mascotas rescatadas.