La Armada del Ecuador llevó a cabo tres operaciones importantes en altamar entre el jueves 6 y el viernes 7 de junio, logrando la incautación de una gran cantidad de droga y decenas de bidones de combustible.
En uno de los operativos, realizado a 74 kilómetros de la costa de Esmeraldas, se interceptó una embarcación que transportaba aproximadamente una tonelada de cocaína distribuida en 49 sacos. Parte de la droga fue arrojada al mar, según fotos publicadas por la Marina en redes sociales. El cargamento fue trasladado a tierra para iniciar el proceso judicial correspondiente, aunque no se reportaron detenidos en este caso.
Simultáneamente, la Armada informó sobre la aprehensión de una embarcación pesquera a 370 kilómetros de Manta. La lancha transportaba decenas de galones de combustible, presuntamente destinados a abastecer otra embarcación cargada con droga. En este operativo, se detuvieron cuatro personas que no pudieron justificar el traslado del carburante.
Finalmente, se localizó una embarcación tipo “panga” con tres hombres a bordo también a 370 kilómetros de Manta. Durante la inspección, los marinos encontraron “gran cantidad de sustancias ilícitas” ocultas en el piso de la lancha. Preliminarmente, la Armada estima que el valor de la droga incautada podría alcanzar varios millones de dólares en el mercado.
Ecuador, situado entre Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, se ha convertido en un punto clave del tráfico mundial de esta droga. Las mafias aprovechan sus puertos y costas para enviar toneladas de cocaína hacia Europa y Norteamérica.
El país es también el tercero del mundo en decomisos de droga, superando las 200 toneladas anuales en los últimos tres años, solo por detrás de Colombia y Estados Unidos.