El proceso judicial contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, da un giro inesperado. El fiscal a cargo, Mario Burgos, se enfrenta ahora a acusaciones de la Comisión de Disciplina Judicial por violar la intimidad del investigado.
La Comisión, entidad independiente de la Rama Judicial, ha formulado tres cargos contra Burgos. Se le imputa filtrar videos del interrogatorio de Nicolás Petro, donde este mencionaba que su padre tenía “pleno conocimiento” de los delitos cometidos. Además, se le acusa de realizar presiones indebidas durante el interrogatorio y de señalar a personas ajenas al proceso como posibles delincuentes.
A pesar de estas acusaciones, Burgos podrá continuar en el proceso contra Nicolás Petro, quien está imputado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos desde agosto pasado. Nicolás Petro celebró esta noticia, destacando que finalmente se hace justicia después de tantas arbitrariedades en su proceso judicial.
El presidente de la Comisión, el magistrado Alfonso Cajiao Cabrera, ha calificado las denuncias como de “la mayor gravedad”. Ahora, el caso pasará a manos del magistrado Juan Carlos Granados, conocido por sus enfrentamientos políticos con Gustavo Petro en el pasado
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