Japón ha registrado un alarmante aumento en los casos de síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS), una infección bacteriana potencialmente mortal, según reportes del Ministerio de Salud. Hasta la fecha, se han documentado 977 casos, marcando un máximo histórico desde que se comenzaron a registrar estos datos en 1999.
El STSS, provocado principalmente por la bacteria estreptococo del grupo A, se caracteriza por su rápida propagación a través de los tejidos y la sangre, causando síntomas como fiebre alta, dolor muscular y, en casos severos, hipotensión arterial y fallo multiorgánico.
Este brote ha superado el récord anterior de 941 casos establecido el año pasado, con un incremento preocupante que ha resultado en 77 muertes en lo que va del año. El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón reportó 97 muertes por STSS en 2023, la segunda cifra más alta en los últimos seis años.
Los expertos advierten que aunque el STSS es una enfermedad rara, su gravedad subraya la importancia de la vigilancia y medidas preventivas adecuadas. Con la relajación de las restricciones por la pandemia de COVID-19, algunos atribuyen el aumento a una mayor exposición a bacterias patógenas, dado el debilitamiento temporal de los sistemas inmunológicos tras el confinamiento.
El profesor Ken Kikuchi de la Universidad Médica Femenina de Tokio sugiere que la falta de exposición bacteriana durante la pandemia podría estar contribuyendo al aumento de casos este año, especialmente entre personas menores de 50 años.
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