El presidente Joe Biden anunciará el 18 de junio en la Casa Blanca una medida que podría beneficiar a más de 500,000 personas que han vivido y trabajado en Estados Unidos durante años sin estatus legal. Esta medida permitirá a algunos migrantes indocumentados que están casados con ciudadanos estadounidenses obtener un estatus legal en el país.
El anuncio se realizará en presencia de organizaciones defensoras de migrantes y funcionarios migratorios. Gustavo Torres, director de la ONG CASA con sede en Maryland, celebró la medida como “un paso en la dirección correcta” para reconocer la contribución de los migrantes a lo largo de los años.
La medida utilizará la figura legal de “parole”, que protege a las personas que ya están en territorio estadounidense de la deportación y les permite solicitar un permiso de trabajo. Esto representa el alivio migratorio más significativo desde la creación del programa DACA durante la Administración de Barack Obama en 2012, beneficiando a más de 800,000 migrantes con permisos de trabajo y protección contra la deportación.
Con este nuevo alivio, aquellos sin estatus legal en EE.UU. que ingresaron de manera irregular podrán buscar la residencia y eventualmente la ciudadanía.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, destacó que Biden busca una solución legislativa y enfatizó su compromiso con gestionar la situación en la frontera de manera bipartidista, buscando el consenso mayoritario entre los estadounidenses.
Esta medida sigue a críticas recibidas por otra orden emitida a principios de junio para frenar las solicitudes de asilo, que generaron reacciones adversas tanto de asociaciones de ayuda a los migrantes como de legisladores del propio partido de Biden.