Petroecuador anunció el 19 de junio que, tras llenar sus tanques de almacenamiento, procederá a apagar sus pozos de crudo pesado en respuesta a la suspensión de operaciones del Oleoducto de Crudos Pesados de Ecuador (OCP). La medida se debe a la erosión del río Quijos, que amenaza con afectar las tuberías del oleoducto.
El OCP, que transporta aproximadamente 150,000 barriles de crudo pesado por día, incluyendo la producción del bloque 43 ITT y de los campos 16 y 77 en la provincia de Orellana, suspendió el bombeo de crudo como parte de un plan de contingencia.
Darío Dávalos, analista energético, estima que tomará entre tres y cuatro días solucionar el problema. La solución implica reubicar la tubería lejos de la zona afectada por la erosión del río Quijos.
Petroecuador ha reportado una baja en la producción de aproximadamente 37,000 barriles diarios en el bloque 43 ITT y en los campos 16 y 77. A pesar de esta situación, las operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) continúan sin interrupciones. Dávalos criticó a Petroecuador por no informar si ya tienen los resultados del estudio de prefactibilidad para una variante definitiva del SOTE, ante el riesgo inminente de la erosión regresiva en el sector del río Quijos.
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