El ejército de Israel ha desatado una masacre en Gaza, dejando al menos 150 muertos en 48 horas en los peores ataques registrados en semanas. Desde que comenzó la guerra hace 260 días, más de 37.550 palestinos han muerto y otros 85.900 han resultado heridos. La Unión Europea ha solicitado una investigación independiente sobre los hechos.
En la ciudad norteña de Gaza, al menos 48 personas murieron en ataques contra tres barrios residenciales. Videos difundidos en redes sociales muestran a gazatíes heridos emergiendo de entre escombros y polvo, con un ambiente de pánico generalizado y edificios en ruinas.
En el campamento de refugiados de Al Shati, 22 personas han perdido la vida, según los equipos de rescate, quienes enfrentan grandes dificultades para llegar a los heridos atrapados entre los escombros. “A los equipos de ambulancias se les está negando el acceso a las zonas bombardeadas”, afirmó el portavoz de la Media Luna Roja en Gaza.
En otro ataque en el barrio de Al Tuffah, al este de la ciudad de Gaza, se recuperaron 19 cuerpos, incluidos niños, mientras que siete más fueron encontrados en el área de Zeitun. Además, hay 14 personas desaparecidas y 50 heridos, según fuentes del Gobierno de Hamás.
El Ejército israelí informó haber bombardeado dos puntos de “infraestructura militar de Hamás” en la capital gazatí, aunque no ha dado más detalles sobre los ataques. Medios locales sugieren que el objetivo podría haber sido un alto cargo de Hamás.
Hamás condenó el “salvaje ataque a civiles desarmados” y lo calificó como “una continuación del genocidio de más de ocho meses”.
La Unión Europea ha pedido una “investigación independiente” sobre los ataques, especialmente tras un incidente en el norte de Rafah donde 25 gazatíes murieron y medio centenar resultaron heridos. El Comité Internacional de la Cruz Roja denunció que su oficina en Gaza resultó dañada, poniendo en riesgo la vida de civiles y trabajadores humanitarios.
En Rafah, Israel continúa expandiéndose por las zonas norte y oeste, además de desmantelar infraestructuras terroristas y eliminar a varios terroristas armados en enfrentamientos cuerpo a cuerpo, según informó el Ejército.
Desde el inicio de la guerra, las cifras son alarmantes: más de 37.550 palestinos muertos y 85.900 heridos. Decenas de familias han sido completa o parcialmente aniquiladas.