En un operativo llevado a cabo la noche del sábado 29 de junio de 2024, nueve militares en servicio activo fueron detenidos en la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en Guayaquil. La intervención se realizó en uno de los filtros de ingreso a la cárcel, donde se encontraron 20 teléfonos celulares, cargadores, una tablet, dinero en efectivo y tarjetas de débito.
De los nueve militares detenidos, uno es oficial y el resto personal de tropa. Con las evidencias en mano, los uniformados fueron apresados y se les informó de sus derechos estipulados en la Constitución. El traslado de los soldados a la Fiscalía General fue coordinado con el servicio ECU 911, y a todos se les retiraron sus armas de dotación y equipos de protección.
La audiencia de calificación de flagrancia contra los detenidos se llevará a cabo la mañana del domingo 30 de junio. Hasta el momento, se desconoce para quiénes estaban destinados los equipos decomisados. Entre los internos de La Roca se encuentran líderes de varios grupos delincuenciales del país, así como el exvicepresidente de la República, Jorge Glas Espinel, y el expolicía Germán Cáceres, asesino confeso de su esposa, la abogada María Belén Bernal.
Este operativo se llevó a cabo menos de doce horas después de que militares descubrieran conductos tipo túneles en la cárcel de Cotopaxi. Según las autoridades, los túneles se utilizaban para la conexión interna entre los patios de los pabellones de mínima y mediana seguridad, y también para la posible salida al exterior de la cárcel.
Cabe destacar que el estado de excepción que permitía el control de las Fuerzas Armadas en las cárceles del país ya no está vigente. Sin embargo, la declaratoria del conflicto armado interno sigue en efecto, otorgando ciertas facultades a los militares en su actuación.