El asesinato de la subteniente del Ejército, Aidita Pamela Ati Gavilanes, estremeció a la comunidad militar y civil. Ati Gavilanes fue encontrada muerta en su habitación en el Fuerte Militar Napo la noche del 28 de junio de 2024. Se había graduado como oficial hace dos años y estaba asignada a la Brigada de Selva Napo, siendo esta su segunda experiencia profesional. Como subteniente de Intendencia, tenía bajo su responsabilidad el control del suministro de materiales para la unidad militar.
La Fiscalía ha procesado a cuatro oficiales del Ejército por presunto femicidio. No obstante, la jueza a cargo del caso permitió que los uniformados se defiendan en libertad, desechando el pedido de prisión preventiva hecho por la Fiscalía. Paola Montoya, abogada de la familia de Ati Gavilanes, ha presentado una apelación a esta decisión, señalando que los detalles conocidos del crimen justifican la prisión preventiva.
El informe policial, al que PRIMICIAS tuvo acceso, detalla los eventos del 28 de junio. Ese día, dos militares del cuartel se despedían tras haber presentado su baja voluntaria, y sus compañeros organizaron una fiesta no autorizada por la Comandancia del Frente. Según el informe, entre las 17:00 y las 18:00, la subteniente Ati Gavilanes, bajo los efectos del alcohol, fue “retirada de la reunión social” por cuatro oficiales del Ejército: Mayor Xavier Alejandro Pinoargote Vázquez, Mayor Freddy Santiago Quintanilla Ayala, Teniente John Jairo Mena Mendoza, y Subteniente Ángel Eduardo Jiménez Orozco.
Estos oficiales trasladaron a Ati Gavilanes a su habitación en un vehículo particular. Admitieron ante la Fiscalía haber estado en la habitación de Ati Gavilanes la noche del crimen, indicando que la habían acomodado en su cama, quitándole el calzado, el cinturón y desabrochando su pantalón para que estuviera más cómoda.
A la mañana siguiente, el sábado 29 de junio, una compañera encontró a Ati Gavilanes muerta en su habitación. Inicialmente, el Comandante del Frente Militar Napo informó al padre de la víctima que su hija había muerto mientras dormía debido a que se había ahogado en su propio vómito por el consumo de alcohol. Sin embargo, la autopsia realizada esa misma tarde en el Centro Forense de Sucumbíos determinó que la causa de muerte fue “asfixia mecánica por politraumatismo”, evidenciando huellas de violencia en el cuerpo, incluyendo hematomas y otras lesiones.
La abogada Montoya considera imperante que se revise la decisión de la jueza y se dicte prisión preventiva para los cuatro oficiales, debido a las evidencias de violencia encontradas en el cuerpo de Ati Gavilanes. La familia de la subteniente también ha solicitado la extracción de la información de los teléfonos celulares de los involucrados, decomisados por la Policía.
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