Kiev está de luto este martes 9 de julio tras los bombardeos rusos que destruyeron el mayor hospital pediátrico de Ucrania, dejando más de 30 muertos. El papa Francisco expresó su “profundo dolor” por estos ataques.
El bombardeo del hospital infantil de Okhmatdyt ha conmocionado a Ucrania tras más de dos años de guerra desde la invasión rusa en febrero de 2022. Los aliados occidentales de esta exrepública soviética también han condenado el ataque. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que 38 personas murieron el lunes en todo el país, incluidos cuatro niños, y 190 resultaron heridos por los casi 40 misiles lanzados por Rusia. Al menos 31 personas murieron en Kiev, donde los bombardeos golpearon un hospital, una clínica privada y edificios residenciales.
Incluso el papa Francisco expresó su “profundo dolor” por los ataques a estos dos centros médicos, según informó el Vaticano en un comunicado. El papa “ha recibido con profundo dolor la información sobre los ataques a dos centros médicos en Kiev, incluido el hospital pediátrico más grande de Ucrania, y contra una escuela en Gaza”, declaró el Vaticano.
El Ayuntamiento decretó un día de luto en la capital, con las banderas ondeando a media asta y los eventos de entretenimiento pospuestos. Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico, aunque Rusia asegura que el ataque fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos. El Kremlin reiteró el martes que las fuerzas rusas solo atacan infraestructuras militares.
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