El crimen organizado ha encontrado diversas formas de explotar económicamente al cantón Durán, en Guayas. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para la Región Andina (Unodc), tras seis meses de análisis, ha presentado un informe detallando las amenazas más significativas que enfrenta la región, desde el microtráfico hasta el lavado de activos.
Durán es el segundo mayor consumidor de cocaína en Ecuador, con niveles de consumo comparables a Esmeraldas. El microtráfico genera aproximadamente USD 1 millón al mes, beneficiando a bandas como Chone Killers, Latin Kings y Águilas.
Existe un mercado creciente para la ‘H’, un polvo a base de heroína mezclado con sustancias como cal, cemento y veneno para ratas, vendido a un costo mucho menor que la cocaína. Menores de edad son reclutados para tareas como el reporte de movimientos, venta de drogas y, eventualmente, sicariato. Sectores como Cerro la Cabras y El Recreo tienen alta concentración de consumidores de heroína, sin centros públicos especializados para tratamiento de adicciones.
La extorsión es una práctica generalizada, con cobros que varían desde USD 0.50 diarios hasta USD 66,000 en el caso de empresas camaroneras. La extorsión se realiza a través de llamadas, mensajes, panfletos, y uso de la fuerza. Grupos criminales y extorsionadores independientes (‘polillas’) son responsables de estas actividades.
El secuestro extorsivo ha incrementado significativamente, con un aumento del 1,200% en el primer semestre de 2023. Las principales víctimas son médicos y empresarios de diversas industrias. Las áreas más afectadas incluyen El Recreo 8, Liga Cantonal 1, y Abel Gilbert 3.
La construcción inmobiliaria es una de las principales modalidades de lavado de activos. También se ha identificado la falsificación de moneda y el uso de moneda virtual para este propósito. Existe una conexión entre el lavado de activos y las muertes violentas en Durán, con víctimas sin antecedentes penales pero con grandes cantidades de dinero no justificadas.
El robo a personas, vehículos y domicilios ha incrementado en un 15% anual. Los consumidores de ‘H’ son responsables de muchos de estos robos, cuyos productos terminan en “recicladoras” que funcionan como fachadas de cachinerías. Las modalidades más frecuentes son el asalto y el estruche, y en muchos casos se emplean armas de fuego.
El 90.48% de los homicidios en Durán involucran armas de fuego. Los grupos criminales reciben armas de carteles internacionales como pago por el acopio y transporte de drogas. Las armas largas, tipo fusil, son cada vez más comunes entre estos grupos delictivos.
La escasez de agua y la disponibilidad de tierras no urbanizadas son explotadas por el crimen organizado. Bandas criminales y exfuncionarios públicos sobornados se apropian y trafican ilegalmente estos recursos. El tráfico de agua también es un problema, con camiones tanqueros desviando el suministro a sectores no planificados y vendiendo a precios elevados.
El informe de la Unodc revela el profundo nivel de infiltración criminal en la sociedad de Durán, subrayando los múltiples desafíos que enfrenta el cantón para mejorar sus capacidades de seguridad y reducir la violencia.
La tasa de homicidios de Durán superó incluso a las ciudades más violentas del mundo el año pasado, y la violencia sigue aumentando a un ritmo alarmante. El informe de la Unodc destaca la necesidad urgente de implementar medidas de seguridad y gobernanza efectivas en Durán para contrarrestar las múltiples amenazas criminales y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.