Una mascota, específicamente una perra, fue encontrada en un avanzado estado de desnutrición en una vivienda de la parroquia Guamaní, en el sur de Quito. La Agencia Metropolitana de Control (AMC) detalló que “el animal evidenciaba una clara descompensación en su peso, pues se podía observar la mayoría de los huesos pegados a la piel”.
La dueña de la mascota fue sancionada con dos multas de USD 460 cada una: la primera por no buscar atención veterinaria inmediata y la segunda por haber incumplido con la esterilización.
Tras el rescate, la Unidad de Bienestar Animal (UBA) trasladó a la perra al Centro de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal, donde se recupera con el objetivo de que sea adoptada. La UBA informó que levantará un informe para determinar si la tutora debe enfrentar una sanción adicional por mantener a su mascota en condiciones contrarias a las “libertades del bienestar animal”.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad y el cuidado adecuado de las mascotas, así como la labor de las autoridades en la protección y el bienestar de los animales en la ciudad.
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