En su defensa, el expresidente de la Judicatura, Wilman Terán, rechazó que lo llamen ‘El Diablo’, se comparó con Cristo y pidió a los asambleístas que “intervengan el Poder Judicial”.
Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, y Maribel Barreno, exvocal de este organismo, se salvaron de la censura en la Asamblea Nacional durante un juicio político, mientras enfrentan procesos judiciales por delincuencia organizada y obstrucción a la justicia.
En una maratónica sesión la noche del 17 de julio de 2024, la abstención de 47 asambleístas del correísmo fue clave para evitar la censura. De los 135 legisladores presentes, se lograron 88 votos a favor, quedando a solo cuatro votos de los 92 necesarios.
Dieciséis asambleístas participaron en el debate. Pamela Aguirre y Sofía Espín, de la Revolución Ciudadana, fueron las primeras en intervenir después de que Terán y Barreno ejercieron su defensa por alrededor de cinco horas. Aguirre, presidenta de la Comisión de Fiscalización, afirmó que el interpelante, Jorge Peñafiel (Construye), no demostró incumplimientos en las funciones de los acusados. Espín agregó que las acciones de Terán como presidente del Consejo de la Judicatura fueron en cumplimiento de la ley.
Peñafiel cuestionó la postura del correísmo, señalando que Terán enfrenta procesos penales por delincuencia organizada y Barreno por obstrucción a la justicia. Criticó la defensa de Terán como histriónica y acusó al exfuncionario de usar “chats fraguados” para desacreditar a la fiscal general, Diana Salazar.
Terán, en su defensa, rechazó que lo identifiquen como ‘El Diablo’ y se comparó con Cristo, describiendo su situación como un “viacrucis” desde su detención en diciembre de 2023. Insistió en que los chats con la fiscal Salazar, que presentó como evidencia, han sido periciados y no son falsos.
Terán afirmó que el juicio político en su contra carece de fundamentos y teme por su vida. Cuestionó la autenticidad de las acusaciones y pidió una comisión internacional para revisar su caso. Además, solicitó a los legisladores que “intervengan el Poder Judicial”.
El Servicio Nacional de Personas Privadas de Libertad (SNAI) facilitó el traslado de Terán desde la cárcel La Roca en Guayaquil hasta la Asamblea en Quito, donde compareció en persona, cambiándose de ropa antes de su intervención en el Pleno.
La votación en la Asamblea dejó a Wilman Terán y Maribel Barreno sin censura, pero la controversia y las acusaciones sobre su gestión en el Consejo de la Judicatura continúan generando debate.
Comments are closed