Tres de las cinco víctimas de la masacre ocurrida en un bus interprovincial en Los Ríos, el jueves 18 de julio, eran de nacionalidad venezolana. Entre las víctimas, un niño de seis años. El incidente también dejó heridos al conductor del bus y a la madre del pequeño.
La matanza tuvo lugar pasadas las 20:00 cuando sujetos en dos vehículos interceptaron el bus de la cooperativa San Cristóbal en la vía Babahoyo-Puebloviejo, a la altura del recinto La Aurora. El bus había salido de Guayaquil con destino a Tulcán.
Los sicarios dispararon contra el bus, obligando al conductor a detenerse. Luego, rompieron el parabrisas y dos de los atacantes subieron al vehículo con fusiles, inspeccionando a los pasajeros hasta encontrar a sus objetivos.
Las víctimas identificadas tenían 55, 20 y 6 años. El cuerpo del niño presentaba tres heridas de bala. Además, el sujeto de 20 años tenía antecedentes penales por asesinato. El conductor del bus y la madre del niño resultaron heridos en el ataque.
Este ataque es un nuevo episodio en la creciente ola de violencia que afecta a Ecuador. La masacre en un bus interprovincial en movimiento resalta las vulnerabilidades del sistema de seguridad del país.
La semana pasada, la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip) advirtió sobre la posibilidad de paralizar sus actividades debido a la inseguridad en las carreteras. Aunque la medida fue suspendida tras una reunión con representantes del gobierno, los robos y asesinatos continúan.
Hasta la mañana del 19 de julio, aún se desconocía la identidad de las otras dos víctimas y no se ha informado sobre la detención de algún sospechoso. La policía sigue investigando el caso.