Desde la mañana del domingo 21 de julio de 2024, se escuchaban constantes tiroteos en la zona minera del cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia de Azuay.
Las Fuerzas Armadas recibieron alertas de enfrentamientos entre grupos armados rivales en el sector de La Independencia. En respuesta, los militares acudieron al lugar y se enfrentaron a tiros con presuntos integrantes de la organización criminal Los Lobos.
Durante el operativo, los militares ingresaron a una bocamina y encontraron una puerta blindada que procedieron a derribar. Detrás de la puerta, encontraron a ocho personas de nacionalidades ecuatoriana y colombiana.
Además, se encontraron armas de grueso calibre, municiones de fusil, alimentadoras, explosivos y otros indicios. “Las evidencias y los aprehendidos serán puestos a órdenes de las autoridades competentes para los trámites legales correspondientes”, indicó la autoridad castrense.
Las autoridades identifican a Los Lobos como partícipes de la minería ilegal en este cantón. Además, actúan como proveedores de seguridad a base de amenazas y extorsiones para permitir que las empresas trabajen.
Según una investigación del portal periodístico Código Vidrio, Los Lobos tienen bajo su control directo 20 minas de oro, además de extorsionar a empresas con concesiones en otras 30 minas y dominar a 40 grupos de mineros ilegales. Estas operaciones les generan ganancias estimadas de hasta USD 3,6 millones al mes.
En el último mes, las zonas mineras de Ponce Enríquez han sido escenario de asesinatos, secuestros e incluso incineraciones.