El 16 de julio de 2024, la muerte de un obrero en una obra en construcción en el norte de Quito reveló una serie de presuntas irregularidades por parte de la Inmobiliaria Tesla Buildings Corporation, responsable del proyecto.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) reportó que la edificación había sido suspendida en tres ocasiones debido a que la constructora comenzó las obras sin la licencia de construcción requerida, conocida como LMU-20. La primera suspensión ocurrió en noviembre de 2023, durante un operativo de control que evidenció la falta de permisos. La segunda suspensión se dio el 15 de mayo de 2024 y la tercera el 10 de julio de 2024, justo seis días antes del accidente mortal.
José Antonio Vaca, director metropolitano de Inspección, declaró que el accidente podría haberse evitado si se hubiera cumplido con la orden de suspensión. Expresó su preocupación por la posibilidad de que esta situación no sea un caso único, ya que algunas constructoras prefieren litigar con el Municipio en lugar de seguir la normativa.
Vaca detalló que, al revisar los proyectos de la Inmobiliaria Tesla Buildings Corporation, se encontró que tres proyectos no habían comenzado, seis tenían permisos solo para demolición y solo uno contaba con la licencia de construcción. En todos los proyectos se observó progreso en la construcción no autorizado. Criticó que, a pesar de la orden de suspensión, la empresa continuó con las obras en el edificio donde ocurrió el accidente.
Las sanciones para la constructora incluyen una denuncia por desacato a la autoridad y por romper los sellos de clausura, con penas de prisión que van de uno a tres años y multas de hasta 100 salarios básicos. Si se confirma homicidio culposo, la pena podría aumentar hasta cinco años.
Vaca también comentó sobre la falta de cumplimiento en el sector de la construcción, mencionando que muchas constructoras prefieren enfrentarse a litigios en lugar de seguir los requisitos municipales. El proceso para obtener una licencia de construcción incluye revisiones del Colegio de Arquitectos y Desintecsa, así como el cumplimiento de estudios arquitectónicos, ingenieriles y un plan de seguridad.
La AMC realiza controles para asegurar el cumplimiento de las normas, pero enfrenta desafíos debido a la falta de recursos y a un desorden persistente. Aunque la AMC cuenta con aproximadamente 100 funcionarios, Vaca señaló que esto no es suficiente para abarcar todas las necesidades de control.
PRIMICIAS intentó contactar a la Inmobiliaria Tesla Buildings Corporation desde el 21 de julio, pero no recibió respuesta.