Un nuevo asalto violento a un bus interprovincial ocurrió la noche del 23 de julio de 2024 en la vía Guayaquil-Tulcán, en Quevedo, replicando la modalidad del incidente anterior en el que una familia fue masacrada. Las cámaras de seguridad registraron a las 23:37 cómo un grupo de delincuentes armados interceptó el bus en el anillo vial de Quevedo, obligando al conductor a detenerse.
Cinco delincuentes encapuchados y vestidos con ropa larga ejecutaron el asalto. Dispararon hacia el interior del bus, rodeándolo con golpes, disparos e insultos. Uno de los delincuentes comenzó a golpear al conductor en la cabeza con un arma, exigiendo dinero y acceso a las puertas interiores y la cajuela. El delincuente junto al conductor destruyó la cámara interna para evitar que se registrara el asalto.
Los asaltantes mostraron una violencia extrema. Dispararon directamente al interior del bus y agredieron físicamente al conductor. Las imágenes de la cámara de seguridad muestran la brutalidad del asalto y la impotencia de los pasajeros.
Este incidente no es aislado. El pasado 29 de junio, en la vía El Triunfo – Bucay, provincia del Guayas, se registró otro asalto violento. Delincuentes armados golpearon al chofer y amenazaron a los pasajeros. Estos eventos reflejan los altos niveles de inseguridad en las vías de Ecuador.
La creciente inseguridad ha llevado a los dirigentes del transporte a exigir al Gobierno medidas más estrictas y mayor control en las rutas interprovinciales. La ciudadanía y los transportistas demandan una respuesta contundente para garantizar la seguridad en las carreteras y evitar que estos violentos asaltos se repitan.
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