El excandidato a la vicepresidencia por el correísmo, Carlos Rabascall, se unió oficialmente a la Izquierda Democrática (ID) el 27 de julio, en un evento que parecía más un lanzamiento de precandidatura presidencial. La ceremonia tuvo lugar en la sede del partido en el norte de Quito, donde Rabascall fue recibido por la presidenta nacional, Analía Ledesma, y otros dirigentes, como Jorge Sánchez.
El acto contó con la presencia de exasambleístas como Marlon Cadena y Yeseña Guamaní, quienes mostraron entusiasmo por la incorporación de Rabascall. “La Izquierda Democrática renace”, proclamó Ledesma ante un auditorio repleto de militantes de diversas provincias, aunque no todos lograron ingresar.
Sin embargo, no todos compartieron el entusiasmo. Algunos militantes manifestaron su descontento, acusando a Rabascall de no compartir los ideales de la ID y de estar asociado con el correísmo. Entre los gritos de “¡Fuera Rabascall, fuera!” y “Traidores, están entregando el partido”, la policía tuvo que intervenir para mantener el orden.
Rabascall, en su discurso, elogió la trayectoria de la ID y su “marca buena”, construida por líderes como Rodrigo Borja y Raúl Baca Carbo. Aceptó la precandidatura propuesta por la dirigencia de Pichincha y se comprometió a someterse a las elecciones primarias. Prometió no someter al país ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y luchar contra la inseguridad de manera integral.
El partido tiene previsto celebrar elecciones primarias a mediados de agosto para decidir las candidaturas, pero el evento del 27 de julio sugiere que Rabascall tiene grandes posibilidades de ser el elegido.