La creciente morosidad en el crédito de consumo en Ecuador refleja la profunda crisis económica que afecta al país. En junio de 2024, los créditos otorgados por bancos y cooperativas registraron una tasa de morosidad del 5%, marcando un incremento significativo respecto al 4,2% del mismo mes en 2023. Este aumento de 0,8 puntos porcentuales se sitúa entre los niveles más altos de los últimos años, superando incluso las tasas observadas durante la pandemia de COVID-19 en 2020.
El Banco Central del Ecuador (BCE) atribuye el aumento de la morosidad a la recesión económica que ha golpeado al país en el primer semestre de 2024. La crisis ha tenido efectos devastadores en la capacidad de pago de los ciudadanos, evidenciando una desaceleración en la economía que se traduce en menor consumo, mayor desempleo y reducción de inversiones.
Rodrigo López, profesor de Economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), explica que el aumento en la morosidad refleja la difícil situación económica del país. El BCE, en un informe del 19 de julio de 2024, confirma que la recesión ha reducido ventas, elevado el desempleo y disminuido la liquidez del sector fiscal. Esta falta de recursos también se manifiesta en la creciente morosidad del sistema financiero.
El informe revela que los segmentos de crédito con las tasas de morosidad más altas son los microcréditos (9,8%), los créditos de consumo (5,8%), los educativos (4,2%) y los de vivienda (3,7%). Los créditos productivos, en cambio, presentan la tasa de morosidad más baja, con un 1,5%.
El Banco Mundial señala que la desaceleración económica ecuatoriana está influenciada por un aumento en la inseguridad, la caída en la producción de petróleo, eventos climáticos adversos y la incertidumbre política. Estos factores han agravado la crisis, afectando tanto a individuos como a empresas en su capacidad para cumplir con sus obligaciones crediticias.
La morosidad crediticia, que se refiere a la falta de pago de deudas, puede tener serias repercusiones, como la afectación del buró de crédito, problemas legales y la acumulación de intereses adicionales. Miguel Vergara, coordinador de Productos de la Fundación Bienestar, advierte que las deudas en mora suelen aumentar debido a los intereses por mora y los costos asociados con el proceso de cobranza.
Para mitigar estos problemas, Vergara recomienda a los deudores acercarse a sus entidades bancarias para explorar opciones de refinanciamiento. Además, es crucial elaborar un presupuesto familiar y priorizar el pago de deudas para evitar consecuencias más severas.