El ansiado oro olímpico, la única pieza faltante en el ilustre palmarés de Novak Djokovic, finalmente llegó en los Juegos Olímpicos de París 2024. El serbio se coronó campeón olímpico tras una reñida victoria de 7-6 (3) y 7-6 (2) sobre el español Carlos Alcaraz en la pista central de Roland Garros.
A sus 37 años, en un momento en que muchos predecían el declive de su carrera, Djokovic demostró su vigencia y determinación. La victoria no solo llenó el vacío en su historial, sino que lo reafirmó como uno de los más grandes de todos los tiempos. La batalla contra Alcaraz, un rival de gran prestigio, añadió un brillo especial a su logro.
Tras el triunfo, Djokovic celebró con un emotivo llanto y compartió su alegría con su familia y equipo en las gradas, sellando así una de las páginas más memorables de su carrera deportiva. Este oro olímpico en París 2024 cierra con broche de oro una trayectoria ejemplar y añade un capítulo glorioso a su legado en el tenis mundial.
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