En un nuevo episodio de su enfrentamiento con las redes sociales, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este 8 de agosto el bloqueo temporal de la plataforma X (anteriormente Twitter) por un plazo de 10 días. Según Maduro, esta medida se tomó para que la empresa, propiedad del magnate Elon Musk, presente “recaudos” ante las autoridades venezolanas.
La decisión se produce en medio de tensiones políticas y denuncias de fraude electoral tras las elecciones del 28 de julio, donde Maduro fue declarado vencedor. El mandatario acusa a Musk y a la plataforma X de participar en un “golpe de Estado cibernético” dirigido a desestabilizar su gobierno.
Esta no es la primera vez que Maduro actúa contra las redes sociales. Apenas unos días antes, el 5 de agosto, instó a la población a eliminar voluntariamente WhatsApp, argumentando que la aplicación estaba siendo utilizada para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios. Durante un acto público, Maduro borró la app de su propio teléfono en señal de protesta.
Maduro también ha señalado a TikTok e Instagram como herramientas de “odio y fascismo”, y ahora enfoca su atención en X, con la intención de “hacer respetar las leyes” en Venezuela. En su discurso, advirtió sobre la necesidad de liberar al país de las influencias extranjeras de estas plataformas y sugirió que en un futuro cercano podrían surgir nuevas redes sociales de origen venezolano.
La orden de bloqueo es vista como parte de la estrategia de Maduro para mantener el control en un entorno cada vez más desafiante, tanto a nivel interno como internacional. Mientras la situación se desarrolla, la medida genera preocupación sobre la libertad de expresión y el acceso a la información en Venezuela.