Diego Borja, exministro del gobierno de Rafael Correa, ha reconocido que la fuerza electoral de la Revolución Ciudadana (RC) no es suficiente para asegurar una victoria en las elecciones presidenciales de 2025. A pesar de las reconciliaciones y el fortalecimiento de alianzas, Borja admitió en una entrevista con “Punto de Orden” que el correísmo, aunque políticamente fuerte, no cuenta con los votos necesarios para triunfar en los próximos comicios.
Borja, quien en su momento se distanció de Alianza País (ahora RC) tras ser criticado por intentar formar su propio movimiento, ha vuelto a acercarse a los dirigentes correístas, dejando atrás viejas rencillas. Según Borja, la situación actual del movimiento es distinta a la de hace 15 años, y la realidad política exige una “ampliación política” a través de alianzas con otros grupos de izquierda, especialmente en una eventual segunda vuelta.
El exministro también abordó temas polémicos, como la situación del exvicepresidente Jorge Glas, a quien calificó como un “preso político”. Borja evitó profundizar en las acusaciones de corrupción contra Glas, limitándose a señalar que toda persona debe responder por sus actos, pero insinuó que su caso ha sido manipulado políticamente.
En cuanto a las elecciones seccionales de 2023, Borja destacó que la RC logró importantes victorias en alcaldías y prefecturas, lo que, según él, demuestra la vigencia del movimiento. Sin embargo, reconoció que estos logros no son suficientes para ganar la presidencia sin el apoyo de otras fuerzas políticas.
Borja también se refirió a temas como la dolarización, de la que ahora es partidario tras haberla cuestionado en el pasado, y la situación en Venezuela, para la cual sugirió que América Latina debe presionar por el respeto a la democracia sin caer en injerencias.
Las declaraciones de Borja reflejan un análisis realista del escenario político de cara a las elecciones de 2025, donde la RC enfrentará el reto de ampliar su base electoral si desea volver al poder.