“Queremos ser cantón y separarnos de Daule”, exigen los residentes de La Aurora, una parroquia urbana que se ha transformado en un importante centro residencial y comercial, situado como una extensión de Daule, en Guayas. A pesar de su notable crecimiento, los habitantes acusan al Municipio de Daule de abandono.
Ubicada al final de La Puntilla y conectada a la vía Samborondón, La Aurora es considerada parte del ‘Gran Guayaquil’. Sin embargo, aunque muchos de sus habitantes trabajan en Guayaquil, sienten que las necesidades de su comunidad no son atendidas.
Los problemas que denuncian incluyen la baja presión de agua, la falta de ciclovías, la congestión vehicular, la escasez de parques y áreas verdes, y el mal estado de las vías. A pesar de pagar impuestos, los residentes aseguran que “las obras no son visibles”. Esta queja ha sido compartida por la plataforma ‘Comunidad de La Aurora’ en redes sociales.
Entre las demandas principales destacan la inseguridad en las urbanizaciones y zonas comerciales, los problemas con el suministro de agua potable, la falta de iluminación en las avenidas principales y la intensa congestión vehicular en horas pico. Estos problemas han llevado a la comunidad a organizar marchas para exigir mayor seguridad.
Antes de que La Aurora pueda convertirse en cantón, deberá cumplir con ciertos requisitos estipulados por el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), como haber sido creada hace al menos 10 años, contar con una población mínima de 50.000 habitantes, y obtener un informe favorable del gobierno provincial y del organismo nacional de planificación.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos, La Aurora es una de las parroquias con mayor crecimiento desde 2010, con una población actual que supera los 115.000 habitantes.