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RED DE CORRUPCIÓN JUDICIAL: SUPUESTOS EMISARIOS DE WILMAN TERÁN EXIGÍAN USD 40.000 A JUECES POR BORRAR EXPEDIENTES

El exjuez de Chone, Joffre R., expuso ante la Corte Nacional de Justicia (CNJ) cómo fue extorsionado por un juez y un funcionario judicial, quienes, presuntamente en nombre de Wilman Terán, le exigieron pagos de hasta USD 40.000 para borrar un expediente disciplinario en su contra.

En su testimonio anticipado, recibido el 14 de agosto de 2024, Joffre R. admitió haber sido parte de una estructura de corrupción que operaba dentro del sistema judicial ecuatoriano, vendiendo y comprando sentencias a nivel nacional. Según relató, su involucramiento comenzó en marzo de 2023, cuando fue contactado por Marcos Iván M., un juez de Chone, quien le presentó a Lenin Vimos, identificado como líder de la red de corrupción conocida como el caso Plaga.

Vimos, quien alegaba tener el respaldo del Consejo de la Judicatura (CJ) liderado por Wilman Terán, le pidió a Joffre R. que colaborara en la liberación de detenidos, asegurándole que no enfrentaría repercusiones gracias a sus contactos dentro de la Judicatura. Bajo presión, Joffre R. accedió a liberar a dos personas condenadas por tráfico de migrantes, por lo que cobró USD 10.000.

Sin embargo, tras emitir la sentencia, Joffre R. fue informado por Marcos M. que el Consejo de la Judicatura había iniciado un expediente disciplinario en su contra. A partir de ahí, comenzó una serie de extorsiones: Fernando P., un juez de Montecristi, le exigió USD 40.000 para desvanecer el expediente, afirmando que tenía el respaldo directo de Wilman Terán. Joffre R. accedió a pagar la mitad del monto, reuniendo los fondos a través de un crédito.

A medida que avanzaba el proceso, Joffre R. se vio obligado a realizar varios pagos adicionales a diferentes funcionarios judiciales, sumando más de USD 41.000. A pesar de estos desembolsos, su expediente nunca fue eliminado, y finalmente, fue destituido en febrero de 2024.

El testimonio de Joffre R. no solo destapa un entramado de corrupción judicial, sino que también sugiere que Terán, a través de sus operadores en Manabí, controlaba la red que extorsionaba a jueces a cambio de favores judiciales. Marcelo V., conocido en la región como “Vacuna” por su reputación de extorsionador, fue señalado como uno de los principales emisarios de Terán.

El caso Plaga sigue revelando las profundidades de la corrupción en el sistema judicial ecuatoriano, con Joffre R. como uno de los pocos que ha decidido testificar, arrojando luz sobre las operaciones ilícitas que involucran a figuras de alto nivel en el sistema judicial del país.

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