La hidroeléctrica Toachi Pilatón, ubicada en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, está en la fase final de construcción, preparándose para entrar en funcionamiento en 2025, después de 17 años de desarrollo. Con un costo que supera los USD 1.000 millones, la central se convertirá en la única hidroeléctrica en iniciar operaciones el próximo año en Ecuador.
Una vez que el agua del río Toachi comenzó a fluir a través de las compuertas de la represa, se inició la última etapa del proyecto, que incluye tres trabajos críticos. El primero es la reparación del túnel de presión de seis kilómetros que conecta la represa con la Casa de Máquinas Alluriquín, la cual generará 204 megavatios. Este trabajo está a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que actualmente está reemplazando una sección de la estructura de acero e inyectando concreto en la roca para estabilizarla.
El segundo trabajo comenzará en los próximos días, cuando el túnel de desvío del río Toachi esté seco. Este túnel será inspeccionado y sellado antes de cerrar las compuertas de la represa para permitir que el agua se acumule en el embalse, un proceso que tomará 70 días, con el nivel del agua subiendo un metro por día. Durante este tiempo, se evaluará la estabilidad de los taludes, la presión sobre la presa y su impermeabilidad.
Finalmente, una vez que el embalse, con una extensión de tres kilómetros y una capacidad de ocho millones de metros cúbicos, esté completamente lleno y los equipos estén listos para operar, se realizarán las pruebas de las tres turbinas en la Casa de Máquinas Alluriquín. Estas pruebas se llevarán a cabo a principios de 2025, con la expectativa de que la central hidroeléctrica esté plenamente operativa en los primeros cuatro meses del año.
El proyecto Toachi Pilatón ha enfrentado múltiples desafíos a lo largo de su prolongada construcción. Iniciado en 2007 por Odebrecht con un presupuesto de USD 366 millones, la obra ha visto la participación de varias empresas, incluyendo la china CWE y la rusa Inter RAO, que abandonaron el proyecto y demandaron al Estado ecuatoriano por USD 190 millones. Actualmente, la construcción está siendo finalizada por la empresa rusa Tyazhmash y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
La culminación de Toachi Pilatón representará un hito significativo en el sector energético de Ecuador, que ha esperado casi dos décadas para ver finalizada esta importante obra de infraestructura.