Cada 20 de agosto, los amantes de las papas fritas en todo el mundo tienen una razón especial para celebrar el Día Mundial de las Papas Fritas, un homenaje a uno de los alimentos más icónicos y disfrutados globalmente. Esta fecha, aunque sin un origen claro, se ha consolidado como una oportunidad para rendir tributo a este manjar crujiente que acompaña nuestras comidas y deleita nuestros paladares.
El 20 de agosto se ha establecido como una fecha clave en el calendario gastronómico, dedicada exclusivamente a las papas fritas. Aunque el origen de esta celebración no está documentado con precisión, la aceptación global de esta efeméride subraya la popularidad de las papas fritas en diversas culturas. Este día no solo es una excusa para disfrutarlas, sino también para explorar su historia y variedades.
El origen de las papas fritas es motivo de una disputa histórica entre Bélgica y Francia. Los belgas sostienen que este plato nació en la región de Namur, donde, en inviernos severos, la falta de pescado llevó a los habitantes a freír papas en forma de pequeños peces. Por otro lado, los franceses aseguran que las papas fritas surgieron en París a finales del siglo XVIII, donde se vendían como una delicia en los puentes de la ciudad.
Las papas fritas han evolucionado y adoptado formas únicas en distintas culturas. Algunas de las variedades más destacadas incluyen:
- Papas fritas belgas: Famosas por su doble fritura que les otorga una textura crujiente por fuera y suave por dentro, se sirven en conos de papel con una variedad de salsas.
- Poutine (Canadá): Un platillo emblemático de Quebec, consiste en papas fritas cubiertas con queso en grano y bañadas en salsa de carne.
- Chips de patata (Reino Unido): Conocidas simplemente como “chips”, son un componente esencial del clásico “fish and chips”, servidas con sal y vinagre.
- Salchipapas (Ecuador): Un plato popular que combina papas fritas con salchichas, acompañadas de mayonesa, ketchup y ají.
- Patatas bravas (España): Un aperitivo típico que consiste en papas fritas cortadas en cubos, servidas con una salsa picante de tomate y mayonesa.
- Papas fritas con currywurst (Alemania): Un plato callejero muy popular en Berlín, donde las papas fritas se sirven con una salchicha de cerdo cubierta con ketchup de curry.
El chef Gabriel Díaz, de la Universidad Internacional del Ecuador, revela que la clave para lograr unas papas fritas perfectas radica en la selección de la papa adecuada, como la papa chola en Ecuador, y en un proceso cuidadoso de preparación. Las papas deben cortarse en tiras uniformes, remojarse en agua fría para eliminar el exceso de almidón, y freírse en aceite caliente en dos etapas: una primera cocción para cocinar la papa y una segunda, después de congelarlas, para obtener una textura crujiente por fuera y suave por dentro.
Controlar la temperatura del aceite es esencial, manteniéndola entre 175-180°C, y es importante freír en pequeños lotes para asegurar una cocción uniforme. Además, Díaz recomienda cambiar el aceite con regularidad y optar por aceites vegetales como el de maíz o girasol para mantener el sabor fresco y evitar que las papas adquieran un gusto grasoso.