El presidente de la República, Daniel Noboa, se ha pronunciado enérgicamente sobre el caso de Yuliano Salazar, un joven universitario que enfrenta un proceso judicial por el delito de muerte culposa. Salazar, quien se defendió de un ataque armado, ha capturado la atención del país y generado un intenso debate sobre la justicia y la defensa personal.
El 22 de agosto de 2024, Daniel Noboa emitió un comunicado en el que expresó su respaldo a Yuliano Salazar, condenando lo que calificó como una “incoherencia en el sistema judicial”. El presidente aseguró que Salazar actuó en legítima defensa cuando fue atacado por cuatro delincuentes armados en Guayaquil, y lamentó que, en lugar de ser reconocida su acción defensiva, ahora enfrente cargos criminales que ponen en riesgo su libertad.
Noboa afirmó que los verdaderos responsables de la violencia, los delincuentes que sembraron el caos esa noche, deberían ser los procesados por la ley, y no Salazar, quien, en su opinión, simplemente protegió su vida. En este contexto, el mandatario anunció que la Secretaría Jurídica de la Presidencia brindará todo el apoyo legal necesario a Salazar, destacando la importancia de buscar medidas sustitutivas a la prisión preventiva, dado que el joven enfrenta además una condición de discapacidad.
El presidente Noboa fue más allá en su respaldo, garantizando a Salazar que, si el sistema judicial falla en reconocer su inocencia, se le concederá el indulto presidencial. Esta promesa subraya el compromiso del mandatario con lo que considera una defensa justa y legítima, y su determinación de corregir lo que percibe como un error judicial.
El incidente que llevó a la detención de Yuliano Salazar ocurrió la noche del 7 de agosto de 2024, cuando fue asaltado por cuatro hombres en motocicletas mientras se encontraba con su novia y amigos en Guayaquil. Según los informes, los delincuentes lo agredieron y amenazaron con armas de fuego. Tras un primer intento de escape, los asaltantes volvieron para bloquear su paso.
En un acto que Salazar describe como defensa propia, atropelló a los delincuentes, resultando en la muerte de uno de ellos. Este trágico desenlace llevó a su detención, y el juez que tomó el caso dictó prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación. La Fiscalía lo ha acusado de muerte culposa, un cargo que se contempla en el artículo 377 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
El caso de Yuliano Salazar ha provocado un amplio debate en Ecuador, poniendo en el centro de la discusión la legitimidad de la defensa personal y el papel del sistema judicial en situaciones donde las víctimas se ven obligadas a tomar medidas extremas para protegerse. Las declaraciones de Daniel Noboa han avivado este debate, con diversos sectores de la sociedad mostrando su apoyo o crítica a la postura del presidente.
En un país donde la inseguridad es un tema recurrente, el desenlace de este caso podría sentar un precedente importante para futuras situaciones similares, y la intervención del presidente Noboa marca un punto crucial en el debate sobre justicia y defensa personal en Ecuador.