El gobierno de Panamá ha anunciado que en los próximos días procederá a deportar a un grupo de migrantes ecuatorianos que ingresaron al país a través de la peligrosa selva del Darién. Este anuncio se produce tras el primer vuelo de deportación de 29 ciudadanos colombianos, realizado el 20 de agosto de 2024.
Según datos proporcionados por Migración de Panamá, en lo que va del año 2024, alrededor de 15,000 ecuatorianos han cruzado la selva del Darién, un paso natural conocido por sus difíciles condiciones y los numerosos riesgos que representa para quienes intentan atravesarlo en su camino hacia el norte. Esta cifra coloca a los ecuatorianos como la segunda nacionalidad más numerosa en utilizar esta ruta, después de los venezolanos.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, confirmó en su rueda de prensa semanal que el próximo vuelo de deportación estará dirigido a Ecuador, siguiendo el mismo procedimiento utilizado para los colombianos. “El siguiente vuelo será a Ecuador, porque la segunda nacionalidad con más gente allí (en el Darién) es ecuatoriana”, explicó el mandatario el 22 de agosto.
Mulino también detalló el calendario de los vuelos de deportación previstos para los próximos días. Entre el 24 y el 30 de agosto se realizarán varios vuelos a Colombia, mientras que el 29 de agosto se deportará a 18 ecuatorianos. Adicionalmente, el 30 de agosto se planea un segundo vuelo con 30 colombianos, y el 3 de septiembre se repatriará a 70 ciudadanos de la India.
El ministro de Seguridad de Panamá, Frank Ábrego, visitó Guayaquil recientemente para asistir a una cumbre regional de seguridad, donde discutió la próxima deportación de migrantes con las autoridades ecuatorianas.
Estas deportaciones se enmarcan dentro del acuerdo migratorio firmado entre Panamá y Estados Unidos, que permite la deportación de migrantes en situación irregular. El presidente Mulino suscribió este acuerdo el 1 de julio de 2024, el mismo día en que asumió la presidencia. Bajo este convenio, Estados Unidos financia los vuelos de deportación, como el realizado el 20 de agosto con migrantes colombianos.
Mulino, quien durante su campaña electoral prometió “cerrar” el Darién a la migración, ha moderado su postura desde que asumió el cargo. En lugar de prohibir completamente el paso, ha aclarado que las repatriaciones y deportaciones se centrarán en personas con antecedentes penales o en aquellos que ingresen al país de manera irregular, que en su mayoría son quienes cruzan el Darién.
La selva del Darién ha sido cruzada por más de 231,000 personas en 2024, según cifras oficiales de Panamá. De este total, 14,598 son ecuatorianos, lo que representa un porcentaje significativo dentro del flujo migratorio que utiliza esta peligrosa ruta. El año anterior, más de 520,000 personas atravesaron esta selva, siendo los venezolanos el grupo mayoritario.
La situación de los migrantes en el Darién continúa siendo un tema de alta prioridad para los gobiernos de la región. Mientras tanto, las deportaciones anunciadas por Panamá representan una nueva fase en la gestión de esta crisis migratoria, que sigue cobrando un alto costo humano y social.
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