La tradicional feria de carros de Ambato, una de las más grandes e importantes del país, ha visto una disminución alarmante en sus ventas debido a la creciente inseguridad y la recesión económica que afecta a Ecuador. Los comerciantes reportan que la feria, que alguna vez generó hasta USD 12 millones por evento, hoy apenas alcanza un tercio de esa cifra.
Caída Dramática en las Ventas
Luis Anilema, comerciante con años de experiencia en la feria, describe la situación con preocupación: “Antes vendíamos hasta tres carros en cada feria; ahora, si logramos vender uno por semana, es mucho”. Según los datos, las ventas han disminuido un 70% desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Mientras que antes se comercializaban alrededor de 4.000 vehículos por feria, actualmente el número apenas alcanza la mitad.
Los precios de los vehículos, que varían según el modelo y kilometraje, también han caído. En un intento por mantener las ventas, algunos comerciantes han reducido significativamente los precios, pero a costa de sus márgenes de ganancia.
Factores Claves: Migración, Inseguridad y Crisis Económica
La crisis económica y la emigración masiva de ecuatorianos hacia Estados Unidos han tenido un impacto directo en la demanda de vehículos, según explica el economista Juan Carlos Echeverría. “Muchos ciudadanos están priorizando el pago de deudas en lugar de invertir en automóviles”, comenta.
Por otro lado, la inseguridad ha cambiado la manera en que se realizan las transacciones en la feria. Los comerciantes han optado por usar transferencias bancarias para evitar el manejo de grandes sumas de dinero en efectivo, dada la creciente amenaza de robos. “Antes, los compradores venían con efectivo, pero ahora todos prefieren las transferencias para evitar riesgos”, dice Guillermo Chicaiza, otro comerciante afectado.
El Impacto del Incremento del Precio de la Gasolina
El alza en el precio de la gasolina ha añadido otra capa de complejidad al mercado automotriz. Geovanny Jerez, otro vendedor en la feria, señala que muchos compradores ahora prefieren vehículos a diésel debido al costo más bajo del combustible en comparación con la gasolina.
Un Panorama Similar en Otras Ferias
Aunque la feria de Ambato y la de Quito siguen siendo las más grandes del país, otras localidades como Latacunga, Riobamba, Saquisilí y Santo Domingo también enfrentan problemas similares, reflejando una tendencia nacional de descenso en las ventas de vehículos.
Un Beneficio Local en Medio de la Crisis
A pesar del declive en las ventas, la feria ha traído un impulso a los negocios locales en el barrio Shuyurco, ubicado en la parroquia Pishilata, al sur de Ambato. Mariana Vaca, residente del sector, comenta que la visibilidad de la feria ha permitido el crecimiento de comercios como comedores, oficinas de asesoría legal y tiendas relacionadas con la venta de vehículos.
Luis Chango, presidente del Gobierno Parroquial de Picaihua, destaca que los ingresos generados por la feria se han reinvertido en obras locales, como la construcción del Mercado Mayorista de Vehículos Usados, lo que ha contribuido al desarrollo de la parroquia.
A pesar de los desafíos, la feria de Ambato sigue siendo un punto clave para la compra y venta de vehículos en el país, aunque con un futuro incierto debido a la crisis económica y la inseguridad.
Comments are closed