El fondo fangoso del río Guayas en la zona de Las Esclusas, al sur de Guayaquil, y la constante dinámica de la sedimentación han complicado el anclaje de la barcaza eléctrica turca Emre Bey, que debía generar 100 megavatios de energía para el sistema interconectado nacional.
Según el capitán José Segovia, presidente de la Corporación de Prácticos Marítimos del Puerto de Guayaquil, los problemas de estabilización de la barcaza se deben a la falta de conocimiento y estudios adecuados sobre las dinámicas del río en ese sector. El Emre Bey enfrentó desplazamientos peligrosos los días 22 y 23 de agosto de 2024, lo que obligó a retirarla temporalmente de la zona.
El barco está actualmente fondeado en un área segura, a tres kilómetros al sur de Guayaquil, y no ha podido iniciar las pruebas de generación. Nelson Jaramillo, consultor de Kapowership, la empresa turca responsable de la operación, reconoció que no esperaban una corriente tan fuerte que pudiera desplazar continuamente la barcaza. Ahora, se trabaja en un plan para reforzar su estabilidad mediante la instalación de cadenas adicionales ancladas a estructuras de hormigón en tierra.
Por ahora, no se ha definido una nueva fecha para el inicio de la producción eléctrica del Emre Bey.