El horror se apoderó de Puerto Santa Ana, en Guayaquil, cuando Fabricio C., de 28 años, fue detenido tras atacar a su expareja con un martillo. Las escalofriantes declaraciones del agresor revelaron que su plan inicial era asesinar a su exsuegra, en un acto que la Policía califica como premeditado y con la intención clara de cometer un femicidio.
Desarrollo: El ataque se produjo el martes 27 de agosto, cuando Fabricio C. intentó asesinar a Arianna, de 25 años, su exnovia, en plena vista de varios comensales. Según las investigaciones, el agresor primero merodeó la casa de la madre de la joven en Durán, con la intención de matarla. Al no encontrarla, decidió dirigirse al Puerto Santa Ana, donde sabía que su expareja se encontraba reunida con amigos. Allí, sin mediar palabra, la atacó brutalmente con un martillo, propinándole un golpe en la cabeza.
Impacto y Relevancia: La rápida intervención de ciudadanos y la Policía evitó que el hecho se convirtiera en un femicidio. Sin embargo, el ataque dejó a la víctima con una conmoción cerebral postraumática y una herida de dos centímetros en el cuero cabelludo. Este incidente subraya la violencia extrema que enfrentan las mujeres en Ecuador y la importancia de la intervención oportuna para prevenir tragedias mayores.
Perspectiva Judicial: Fabricio C. se encuentra bajo custodia en la Fiscalía del Cuartel Modelo, donde enfrenta cargos por intento de femicidio. Durante el interrogatorio, confesó que su plan era acabar con la vida de Arianna y luego suicidarse. La audiencia para determinar su futuro legal se llevará a cabo en las próximas horas.
Conclusión: Este caso es un recordatorio de la urgencia de abordar la violencia de género con medidas más contundentes y preventivas. La sociedad ecuatoriana debe mantenerse alerta y activa en la lucha contra estos actos de brutalidad, que amenazan la vida y la dignidad de las mujeres.
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