Este jueves, 30 migrantes ecuatorianos deportados desde Panamá llegaron a Manta como parte de un acuerdo entre Panamá y Estados Unidos para manejar el tránsito irregular de personas, especialmente aquellas que cruzan la peligrosa selva del Darién.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, junto con los Ministerios de Salud Pública, Interior, y el Registro Civil, activaron los protocolos de recepción para proporcionar asistencia inmediata a los retornados. Las administraciones locales de Manta y Manabí también participaron en el operativo.
Estas deportaciones fueron coordinadas entre las autoridades ecuatorianas y panameñas, garantizando las condiciones necesarias para los vuelos de regreso. La Cancillería de Ecuador destacó la importancia de respetar los derechos de los ciudadanos deportados mientras se negocia un memorando de entendimiento para asegurar un proceso ordenado y seguro.
El acuerdo entre Panamá y Estados Unidos, valorado en USD 6 millones, tiene como objetivo reducir el flujo de migrantes a través del Darién, una frontera natural extremadamente peligrosa entre Colombia y Panamá. Desde el inicio de 2024, más de 230.000 migrantes han cruzado esta selva, una cifra alarmante en comparación con los más de 520.000 migrantes que lo hicieron en 2023.
Para disminuir este tránsito, Panamá ha instalado barreras perimetrales en el Darién desde julio, dirigiendo a los migrantes hacia un “corredor humanitario”. Sin embargo, quienes se aventuran a cruzar el Darién enfrentan riesgos como ríos crecidos, ataques de animales salvajes, y abusos por parte de grupos armados que exigen pagos o cometen robos, incluso abusos sexuales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador continúa trabajando para garantizar la seguridad y los derechos de sus ciudadanos en el extranjero, reafirmando su compromiso en cualquier circunstancia.