En un paso significativo para la comunidad ecuatoriana y los migrantes en la región, el Gobierno de Estados Unidos anunció la apertura de una oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) en Quito. Este nuevo centro, que comenzará a operar el 10 de septiembre de 2024 en la Embajada de Estados Unidos, tiene como objetivo principal agilizar el proceso de reunificación de familias, así como fortalecer la capacidad de procesamiento de refugiados.
La directora de USCIS, Ur Jaddou, destacó que la oficina en Quito forma parte de los esfuerzos de la administración Biden-Harris para facilitar vías legales, seguras y ordenadas de migración, cumpliendo así con la misión humanitaria del gobierno estadounidense. “La apertura de esta oficina amplía nuestra presencia en una ubicación estratégica y refuerza nuestro compromiso con los derechos de los refugiados y la reunificación familiar”, señaló Jaddou.
La nueva oficina no solo apoyará el procesamiento de refugiados en Ecuador y en toda la región, sino que también desempeñará un papel crucial en la reunificación familiar, un tema de alta sensibilidad para miles de ecuatorianos que buscan reencontrarse con sus seres queridos en Estados Unidos. Además, se retomarán tareas críticas como la entrevista y procesamiento de peticiones de familiares de refugiados y asilados, la toma de huellas dactilares, la supervisión de muestras de ADN, y la detección de fraudes.
La sede en Quito se suma a las otras once oficinas internacionales de USCIS, en ciudades como Ciudad de Guatemala, La Habana, y Ciudad de México, y refuerza la meta establecida por la Determinación Presidencial sobre Admisiones de Refugiados del año fiscal 2024, que elevó el rango de admisiones para América Latina y el Caribe a entre 35.000 y 50.000 personas. Este incremento refleja un compromiso renovado con la protección de los derechos humanos y el apoyo a quienes buscan refugio en Estados Unidos.
La oficina de USCIS en Quito atenderá únicamente con cita previa, que se podrá gestionar a través de su página web. Este enfoque busca asegurar un proceso más ordenado y eficiente para los solicitantes, minimizando tiempos de espera y mejorando la calidad del servicio.
Con la apertura de esta oficina, Estados Unidos refuerza su presencia en Ecuador y ratifica su compromiso con la comunidad migrante, ofreciendo nuevas esperanzas a miles de familias que buscan reunirse después de años de separación.