En una reciente entrevista con Diario La Hora, el expresidente Lenín Moreno defendió su decisión de romper relaciones con el correísmo, asegurando que fue una medida crucial para el bienestar de Ecuador. Moreno afirmó que, a su juicio, esta ruptura fue esencial para evitar problemas mayores en el país.
Moreno explicó que su desacuerdo con el estilo de gobierno del expresidente Rafael Correa fue una de las principales razones para cortar los lazos con el correísmo. Según el expresidente, Correa no cumplió con varias de sus promesas, lo que justificó su decisión de distanciarse. “Dije abiertamente que no estaba de acuerdo con su forma de gobernar. Incumplió algunas de sus promesas”, indicó Moreno.
Además, Moreno argumentó que la ruptura con el correísmo ayudó a Ecuador a evitar caer en una situación similar a la de Venezuela, que él describió como una “dictadura perpetua”. Moreno citó la situación actual en Venezuela, donde, según él, la calidad de vida ha empeorado significativamente, como una advertencia de lo que Ecuador podría haber enfrentado si el correísmo hubiera mantenido su influencia en el país.
El expresidente también subrayó que su decisión fue motivada por la necesidad de preservar la democracia y garantizar un gobierno más transparente y responsable. Según Moreno, la ruptura con el correísmo fue un paso necesario para asegurar el desarrollo y el progreso de Ecuador.
Moreno ha mantenido una postura firme sobre este tema, a pesar de las críticas que ha recibido tanto del correísmo como de otros sectores políticos. Su decisión de romper relaciones con el correísmo ha sido un tema recurrente en su discurso, en el que continúa defendiendo la validez y la necesidad de su acción para el futuro del país.