Imagina despertarte un día y descubrir que, tras más de dos décadas de matrimonio, estás legalmente divorciado sin haberlo solicitado. Esto fue lo que le sucedió a una pareja en Londres, cuyo matrimonio de 21 años fue disuelto por un error administrativo en un bufete de abogados, dejando a ambos en una batalla legal para revertir la situación.
Lo que comenzó como una simple consulta legal para resolver cuestiones financieras derivadas de una separación, se convirtió en un inesperado divorcio legalmente vinculante. Un empleado del bufete cometió un error al seleccionar una opción equivocada en el sistema de tramitación digital del juzgado, lo que resultó en una sentencia de divorcio emitida por el juez Andrew McFarlane.
A pesar de los intentos desesperados tanto de la pareja como del bufete por revertir la decisión, el tribunal se mantuvo firme, argumentando la necesidad de respetar la integridad del sistema legal. Ahora, la pareja enfrenta la difícil decisión de intentar revocar la sentencia o volver a casarse tras 21 años de vida juntos.
Ayesha Vardag, abogada del bufete, expresó su indignación, criticando la dependencia en la tecnología para procesos legales tan importantes. “Divorciarse por un error en un sistema ‘online’ es inaceptable, injusto y no tiene sentido”, afirmó.
El caso, que ha generado un intenso debate en redes sociales, subraya la necesidad de una revisión exhaustiva de los procedimientos legales digitales para evitar que errores como este se repitan en el futuro.